SMS Habana 2019

El texto que se ha convertido en máxima del pueblo creyente de todos los tiempos: Pues la higuera no volverá a echar brotes, ni habrá que recoger en las viñas. Fallará la cosecha del olivo, los campos no darán alimento, faltará el ganado menor en el aprisco, no habrá ganado mayor en los establos.¡Mas yo en Yahveh exultaré, jubilaré en el Dios de mi salvación! (BJ, Hab 3, 17-18). Con este sentir esperanzador celebramos la VI Semana de Música Sacra de La Habana, tras los tristes sucesos que recientemente nos nublaran el cielo y la sonrisa en nuestra centenaria y amada ciudad. Cinco años de vivencias musicales van contadas en las Semanas, coordinadas por la Cátedra de Música Sacra del Centro Cultural Padre Félix Varela al amparo de la Arquidiócesis de San Cristóbal La Habana, junto al respaldo académico del Instituto Católico de Música Sacra y Pedagogía Musical de Ratisbona (Hochschule für katholische Kirchenmusik und Musikpädagogik Regensburg HfKM, Regensburg) y el obispado de esta ciudad. Cinco años acompañados también por la colaboración de numerosas instituciones entre las que se cuentan, en esta edición, el Obispado de Santa Clara;el Sacro Arzobispado Ortodoxo Griego de México; el Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas y la revista Opus Habana ambos de la Oficina del Historiador de la Ciudad; el Centro Nacional de Música de Concierto del Instituto Cubano de la Música;el Centro Provincial de la Música de Santa Clara; el Instituto Diocesano de Música Sacra de Opole (Diecezjalny Instytut Muzyki Ko cielnej w Opolu, Polonia); la Universidad de Valladolid (España); el Instituto Goethe; la Asociación Hermanos Saíz; y las secciones culturales de la Embajada de la República Federal de Alemania y la Embajada de la República de Polonia en La Habana. Cinco años en definitiva donde la interpretación y composición de repertorios musicales sacros ha adquirido un espacio sistemático, enriqueciéndose así mismo la práctica litúrgica con la concurrencia de músicos ahora más competentes para ejercitarla y recientes obras de consagrados y jóvenes compositores como Juan Piñera, Daniel Toledo, Alexis Rodríguez, Steven Heelein…

Durante el presente año la Cátedra de Música Sacra ha extendido sus acciones docentes, tomando forma en los meses de verano una iniciativa de S.E.R.Mons.Juan de la Caridad García, Arzobispo de La Habana:los Cursos de Formación en Música Sacra. Esta nueva oferta académica dirigida a creyentes involucrados en las prácticas litúrgicas que no contaban con instrucción musical, permitió el acercamiento a la historia y rudimentos del lenguaje musical a un grupo de fieles de nuestras congregaciones. De ello resultó además la creación de la Escolanía de la Arquidiócesis de San Cristóbal de La Habana integrada por niños de dirigida por la maestra Mailán Ávila. 

Respecto al instrumentarium que hoy se tiene para la interpretación de la música sacra, a los instrumentos que la Cátedra custodiaba el pasado año se suma ahora el órgano Merklin-Schütze (Paris/Bruselas, 1856) refuncionalizado hace pocos días en su nuevo emplazamiento de la Iglesia de San Francisco de Asís (Cuba y Amargura). El Merklin-Schütze, segundo instrumento más antiguo conservado en La Habana luego del órgano Daublaine-Ducroquet (Paris, ca. 1845-1855) de la Iglesia de Paula, ha sido restaurado por el gobierno alemán, la Embajada de la República Federal de Alemania en Cuba, la Fundación para el Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), y el Baltisches Orgel Centrum en coordinación con el Arzobispado de La Habana, contratándose los servicios de organería de la Casa Organera Suiza Ferdinand Stemmer S.A. Se trata de un ejemplar majestuoso de una tímbrica romático-francesa, que así como el resto de los instrumentos gestionados por la Cátedra desde 2015 —el órgano Graf (Luzern, 1989) de la Parroquia del Espíritu Santo donado por las Hermanas de Santa Ana de Luzerna, un órgano positivo, un armonio, y un clavecín donados por el maestro organero suizo Ferdinand Stemmer—se dedicará a acciones litúrgicas, académicas y de concierto.Por otro lado, el órgano de la Parroquia del Espíritu Santo así como el positivo de la Catedral, han sido recién acondicionados por el organero español Joaquín Lois y un grupo de aprendices cubanos de organería, los mismos que en el futuro garantizarán su adecuado funcionamiento organológico. 

Con tan buenas nuevas llega entonces la propuesta de esta VI Semana de Música Sacra, una oferta acostumbrada ya en los predios del Centro Histórico de La Habana Vieja, y en la que por primera vez se siente con fuerza la voz de músicos latinoamericanos y de repertorios autóctonos de sus regiones. Se trata de la presencia del maestro de canto gregoriano venezolano Mario G. Ojeda; del organista mexicano Agustín Mejía; y de la también mexicana Marha P. Ramírez, protopsaltis (cantante) de la Catedral Ortodoxa Griega Santa Sofia de México. Por su parte los conjuntos locales de música antigua Ensemble Cantabile y Ars Nova trabajan en talleres y conciertos repertorios del cubano Esteban Salas, de las misiones jesuíticas y de la Capitanía de Guatemala. 

Estas novedades ocurren mientras se viven los espacios académicos habituales. Talleres, conferencias, conciertos y celebraciones litúrgicas confluyen en la apretada programación de ocho días que dejarán un saldo similar al de otros años:un público más avezado en la escucha de esa música generada desde la fe y un cuerpo de músicos prácticos más entendidos en la relación tímbrica, gestual y doctrinal de las creaciones sacras que asumen. Aunque cada año los talleres acostumbrados en la Semana traen la impronta de nuevos maestros, la singularidad de esta sexta edición es el abordaje de un corpus histórico y trascendental como los salmos en el espacio de los talleres de interpretación del repertorio coral y de composición.Aun cuando a este ámbito de formación puede acudir todo el público interesado, los estudiantes del Diplomado de Música Sacra gestionado por la Cátedra en su segunda edición cuentan con la excelente oportunidad de completar en la Semana el aprendizaje de esos contenidos que reciben sistemáticamente.

La presencia frecuente de profesores consagrados como el catedrático y organista Stefan Baier, el organista y docente Markus Rupprecht, la flautista y docente Claudia Gerauer, el catedrático y director coral Kunibert Schäfer, el catedrático, director coral y compositor Steven Heelein, la clavecinista y docente Kathleen McIntosh y la catedrática María Antonia Virgili prestigia estas jornadas. Estos se suman a la labor pedagógica cotidiana de los docentes de la Cátedra llevada a cabo por la consumada directora coral y docente Alina Orraca, la cantante y profesora Joanne de la Torre, la musicóloga Claudia Fallarero, el profesor Diácono Juan Ríos y el organista Moisés Santiesteban. Por último, llegan por primera vez a la Semana la cantante Katja Stuber, especialista en música barroca y docente de Ratisbona, quien se desempeña esta ocasión como concertista y maestra de canto, así como Gabriela Czurlok, organista polaca y docente del Instituto Diocesano de Música Sacra de Opole. 

En el espacio teórico de la Semana, confluyen este año varias visiones: la de la catedrática María Antonia Virgili de la Universidad de Valladolid con un ciclo sobre la relación «Liturgia y Música: Dimensión estética, belleza y creatividad»; la perspectiva de Marha P. Ramírez, quien aborda en conferencia ilustrada la música bizantina y la iglesia ortodoxa griega en Latinoamérica; la de Amós López del Consejo de Iglesias de Cuba con una revisión panorámica de la música litúrgica en el protestantismo cubano desde los años sesenta en adelante, y la de Claudia Fallarero, con otro ciclo acerca de la funcionalidad de repertorio postconciliar cubano para los diferentes tiempos litúrgicos. Vuelven a aparecer los esperados talleres dedicados exclusivamente a los coros y el quinto Encuentro de Coros Parroquiales de La Habana organizado para la maestra Ada Rabelo. 

Finalmente en la VI Semana se cierran círculos generacionales de transmisión pedagógica entre el Instituto Católico de Música Sacra y Pedagogía Musical de Ratisbona como espacio rector y América Latina. Por una parte, la organista Gabriela Czurlok es resultado de la labor docente de Stefan Baier en el ámbito de posgrado en Ratisbona, y ha sido maestra de órgano de algunos de los egresados de la primera edición del Diplomado de Música Sacra del Centro Cultural Padre Félix Varela en estancias realizadas por dichos estudiantes en el Instituto Diocesano de Música Sacra de Opole (Polonia).Por otro lado, el organista mexicano Agustín Mejía ha sido alumno de Markus Rupprecht, quien a su vez ha aprendido los secretos del órgano con Stefan Baier, también maestro del organista cubano Moisés Santiesteban. Ratisbona ha sido igualmente el centro de formación del maestro venezolano Mario G. Ojeda para aprender allí el arte del canto gregoriano que enseña a los cantores en esta sexta edición. 

Con estas coordenadas, acoplemos nuestras voces con la de los más de ochenta niños y otros tantos cantores profesionales y coros parroquiales que actúan en conciertos. Juntemos nuestro entendimiento al de los instrumentistas y participantes en talleres y conferencias. Vivamos la expresión de nuestra fe junto a la de los fieles congregantes en una Habana que llega impávida a sus 500 años de edad. Disfrutemos de la VI Semana de Música Sacra de La Habana agradecidos por la oportunidad y la generosidad de quienes la hacen posible.

SMS habana 2019
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